
A los cuentos no les gusta ser escondidos, porque las historias son libres.
Ten en cuenta eso cuando te regalen un libro. Y más cuando se trate de uno grande, tanto como un gigante, donde quepan indios con sus arcos y flechas, cabalgando sobre los potros más impetuosos en una pradera interminable del planeta púrpura.
Un libro para adultos que leen con niños y niños que son adultos.